07 septiembre 2020

El final está cerca #192


El comandante de la Guardia Suiza nunca llegó a cruzar el umbral, según constaba en su primera declaración, pero las pruebas de ADN eran concluyentes: los trozos de piel encontrados bajo las uñas del Santo Padre durante la autopsia eran suyos.

Un registro pormenorizado del dormitorio papal reveló que faltaba su diario íntimo, un cuaderno de tapas de piel de cuya existencia sólo tenía conocimiento su secretario.

Pocos días después, un alabardero de la Guardia aparecía muerto. Y también fue la autopsia la que desveló trozos de piel del comandante bajo las uñas del cadáver.

Ante la evidencia, el comandante confesó, impotente, con un “Fueron los celos”. Ni la entrega voluntaria del diario hizo que se le aplicara una reducción de la condena.


6 comentarios:

Alís dijo...


Lo que siempre se llamó un crimen pasional, como si eso lo hiciera menos crimen.

¿Molestarían más las muertes o el escándalo?

Besos

Juan L. Trujillo dijo...

Contestando a Alís.
¿Escándalo?. Solo, lo sabe Eduardo, que vaya ud. a saber que contactos tiene en la Santa Sede.
!!Menuda es la diplomacia vaticana!!
Saludos a ambos.

d:D´ dijo...

A muchas/os gustan de uniformados. A saber si, además de los colorines, no será también un tema de faldas abotonadas.
Se podría haber titulado: "La noche de las faldas largas"

En temas de Petrorastia sólo, su, dios sabe qué pasó

¿Y terminaron a hostias y corrió la sangre como el vino en las bodas?

Ernesto Mate dijo...

En este caso es un crimen papasional...

Dyhego dijo...

Incluso en los santos lugares se comenten crímenes...

Más claro, agua dijo...

Me ha gustado lo de crimen papasional 😄