23 junio 2006

La araña que los parió

Una excavación arqueológica en Teruel ha permitido descubrir una tela de araña que data de hace unos 110 millones de años. Sólo quedan por descubrir ahora dos incógnitas al respecto: por qué Marujita Díaz descuidó la limpieza de su casa en aquella época y por qué el descubrimiento lo publica la revista Science y no el Diez Minutos, con sus correspondientes análisis y debates en Salsa Rosa.

De todos es sabido que el hilo dental es un invento más o menos reciente, por lo que este descubrimiento permitiría confirmar de qué material estaban hechos los tangas por aquel entonces, concretamente, el Cretácico inferior (lo de inferior es definitivo para las conclusiones del caso).

Y si ya hace 110 millones de años existían las telas de araña, ¿de qué época serán las pelusillas de debajo del sofá? Porque capacidad de resistencia tienen tanta o más que las telas de araña, ¿verdad? Sigas el método que sigas para hacerlas desaparecer, siempre continúan allí. A mí me gusta utilizar la energía eólica, es decir, abrir la puerta del apartamento y una ventana en el extremo opuesto de la casa, formar corriente y esperar a que la fuerza del viento las expulse definitivamente de su lugar privilegiado delante del televisor. Pero no sirve.

Hay otros (¡qué antiguos!) que siguen utilizando el clásico método de barrer con cierta asiduidad, cuando está perfectamente demostrado que eso produce dolores de espalda y que, con el tiempo, las pelusas han desarrollado la habilidad de quedarse enganchadas a los filamentos de la escoba hasta que terminas la operación y acto seguido soltarse para retornar a su lugar de origen: debajo del sofá.
Yo he llegado a la conclusión de que lo mejor es dejarlas crecer, libres y confiadas, y entablar una relación paternofilial con ellas lo más sincera posible. Al fin y al cabo, más molestos son los hijos, que también crecen, libres y confiados, gastos incluidos, y no se van de casa así que cumplan cuarenta tacos. Y, en todo caso, cuando se acercan estas fechas de la noche de San Juan, siempre puedes meter las pelusas en una bolsa de plástico y llevártelas a la hoguera más cercana para que ayuden a prender la llama. Podrías hacer lo mismo con los hijos, pero creo que es delito. ¿Dónde hay que llamar para reformar el Código Penal?...

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