El etarra Iñaki de Juana Chaos ha decidido iniciar una nueva huelga de hambre. Los productores de leche, jamón de york y pan de molde están de enhorabuena.
No así Carmen Sevilla, quien, después de gastarse durante años un pastón en la clínica Buchinger y no conseguir reducir peso, ha declarado: “Si lo llego a saber, me voy a la cárcel y me declaro en huelga de hambre como el etarra, porque a mí el jamonyó me encanta y en la clínica no me dejaban ni olerlo”.
El etarra, por su parte, ha dicho: “mi intención con esta huelga de hambre es rebajar mi condena. Si quisiera rebajar peso dejaría de comer”. Y claro, el hombre, por llamarlo de alguna manera, tiene su punto de razón.
Porque un vasco auténtico, de esos que tienen el RH más positivo que el control antidopaje de un ciclista, no puede prescindir de una de sus señas de identidad más arraigadas: la comida. Bastante tiene el hombre, por llamarlo de alguna manera, con no poder preparar en la cárcel un buen bacalao al pil pil o una merluza con cocochas en condiciones, que el pobre se tiene que beber el champán a palo seco, joé, que no hay derecho a tanto castigo y tanta vejación…
El Chaos este, con su actitud, está consiguiendo lo que ningún experto en nutrición había conseguido hasta ahora: que las personas anoréxicas se alimenten correctamente. ¿Que su hija enferma no quiere comer? No hay problema. La declara usted en huelga de hambre y la atiborra de leche y sándwiches de jamón. Ella encantada con su huelga y usted viendo cómo engorda por momentos.
Lo malo de todo esto es que la huelga de hambre no nos va a servir para nada. Porque tú a un cerdo lo engordas convenientemente durante una temporada y cuando lo matas tienes unos jamones y unos embutidos de lujo. Con este hombre, por llamarlo de alguna manera, ni eso…
3 comentarios:
Es igual, engordarlo con jamon york hasta que reviente
Y encima hay gente que lo defiende.. Muy buena la imitaciónd e Carmen Sevilla...A mí también me gusta el Jamoyol y con esa dieta, a lo mejor, hasta engordo
Los únicos efectos contraproducentes que puede tener la dieta es que se te quede la misma cara de mala leche que tiene ese hombre, por llamarlo de alguna manera...
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