02 julio 2007

Sospechas de engaño en títulos homologados por la Universidad de Gales

5 comentarios:

Landahlauts dijo...

Entonces... mi título de Físico Nuclear por la Universidad de Gales... ¿¿¿¿¿no sirve???

No, no puede ser....

:(

Más claro, agua dijo...

Sí que sirve, Landa, sí que sirve: lo untas bien en huevo batido, lo pasas por un poquito de harina y lo pones en la sartén con abundante aceite hirviendo. En apenas unos minutos tendrás un título rebozado de magnífica calidad.

Es muy útil para practicar antes de ponerte en serio con los filetes de merluza rebozados.

¿Ves cómo sí que sirve?

Landahlauts dijo...

Caramba!!! pues sí...

Anónimo dijo...

En primer lugar, tanto las noticias que van apareciendo en los medios como los comentarios y referencias en Internet presentan el asunto de estos títulos desde el punto de vista de la supuesta irregularidad en su obtención, calificándolos en muchos casos como títulos comprados, dando la idea de que los alumnos hemos obtenido los títulos a cambio de dinero. Se presenta el asunto comparando la universidad pública con la privada como un asunto de ricos y pobres. Creo que se olvida que los alumnos titulados en estos centros son los principales afectados y se desvía el discurso hacia otro debate diferente. No se trata de alumnos que de forma consciente pagan por obtener títulos fraudulentos, sino, por el contrario, se trata de alumnos que estudian una carrera, pagando unas matriculas y que se encuentran con títulos no reconocidos o difícilmente homologables.

Por otra parte, el echo de acudir a una universidad privada para cursar estudios no tiene por que ser un reflejo de la elevada posición económica de los alumnos. De hecho en muchos casos se trata de una opción que tras calcular el coste de estudiar durante unos años en una ciudad diferente a la de residencia se presenta como más asequible para algunas familias.



En cuanto a la ilegalidad de estos estudios no seré yo quien defienda a estos centros, que están ofreciendo titulaciones de forma equivoca, presentándolas con nombres en español que nada tienen que ver luego con el que aparece en los títulos (en ingles y en gales), que no son lo suficientemente transparentes con los alumnos que de buena fe acuden a estudiar alli, y que comercian con la educación con la visión puramente económica como empresas privadas que son. Pero me gustaría poner encima del tablero que estos centros tienen las autorizaciones necesarias para impartir estas enseñanzas (en el caso de EADE en Málaga autorización de la junta de Andalucía para impartir estudios universitarios), que lo hacen de una forma publica y notoria, pagando publicidad en los mismos medios que ahora los denuncian, y sin esconderse en absoluto. Algún tipo de control debe de existir por parte de las autoridades educativas para conceder y mantener estas autorizaciones, independientemente de que la propia universidad de Gales les exija determinados niveles de calidad y se haga responsable de los títulos que ella misma expide, y reconoce como oficiales en los documentos que nos adjuntan al entregarnos los títulos. Algún tipo de responsabilidad tendrá la administración en este asunto.

Lo que no es en absoluto justo es que en esta situación, un gran número de alumnos titulados y cientos que ahora mismo están estudiando, aparezcan como “compradores de títulos”. Creo que es importante reconducir la situación y presentarla desde el punto de vista de que los perjudicados somos los alumnos, que nadie nos regala los aprobados, que los profesores que imparten las asignaturas son en muchos casos profesionales de primer orden en su especialidad, que también imparten o han impartido clases en la publica y sobre todo que no regalan los aprobados a cambio de su sueldo. No perjudiquemos a los perjudicados, que bastante tienen con enfrentarse a un mundo profesional súper competitivo que trata a los recién titulados de forma diferente por la simple razón de no tener experiencia. Muchos de los titulados ya están trabajando o lo harán en breve, y van a tener que hacer frente a una situación difícil como este asunto no se aclare.

Insisto mucho en aclarar que los realmente perjudicados somos los alumnos y en que no se nos presente como “cómplices” de estos centros que si no cumplen la legalidad deberían cerrarse.



Si esta situación parece complicada, añadan a este asunto los titulados en profesiones que exigen la colegiación profesional para poder ejercer, arquitectos, arquitectos técnicos, abogados… nuestros títulos no sirven de nada hasta que no estén homologados por la administración, que por otra parte es la misma que permite a estos centros impartir sus estudios.

Más claro, agua dijo...

Querido anónimo: mi solidaridad con todos los alumnos afectados.