El prestigioso semanario norteamericano The Economist, que como su propio nombre indica es más de sudokus que de crucigramas, publica en su último número un extenso reportaje especial sobre la crisis económica en España… No tenemos bastante con lo nuestro como para que tengan que venir de fuera a restregárnoslo por las narices. Y, además, “extenso” y “especial”… ¿No habíamos quedado que el tamaño no importa?... ¿O es que, como en Estados Unidos ya gobierna un negro, ahora sí importa?... ¡¿Eh?!... ¡¡¡Listos, que sois unos listos!!!…
Vale, ya me he tomado la medicación…
El autor del reportaje es el periodista Michael Reid, desde ahora conocido en España como “Miguel Reid, reíd, que quien ríe el último…”, y empieza titulándolo con una frase lapidaria: “La fiesta ha terminado”… Pero es que, no contento con ello, el segundo capítulo lo titula “La mañana siguiente”… Este tío no ha estado en España… Se lo digo yo… En primer lugar, aquí es imposible que alguien dé por finalizada una fiesta. El último que lo intentó fue un pamplonica y acabó despeñado por un barranco, de ahí el origen del “Pobre de mí” sanferminero… ¿Y qué es eso de “la mañana siguiente”?... Si de verdad has estado de fiesta, a la mañana siguiente no te acuerdas de nada, hombre… ¿cómo vas a llenar todo un capítulo con cosas de las que no tienes ni idea? ¿Quién te crees que eres? ¿La Reina de España?...
Pero sin duda alguna, el capítulo más divertido de todos es el que repasa la España de los últimos treinta años. Llega a decir que en España la gente mayor es bajita (y lo achaca a las duras condiciones de la postguerra), pero que los jóvenes son mucho más altos que sus abuelos. Y pone como ejemplo a Pau Gasol… ¿Eso es rigor periodístico?... Ya puestos a escribir sandeces, amigo Michael, dí que en España se pasó mucha hambre en la postguerra pero que ahora los jóvenes comen mejor que sus abuelos. Y lo ilustras con una foto de Falete…
También dice, no sin ocultar su sorpresa y extrañeza, que los funcionarios sólo trabajan por las mañanas, pero cobran por todo el día completo… ¡Será falso el plumilla este!... ¿Cuándo ha visto a un funcionario trabajar? ¿Y dónde? Venga, dígalo si tiene agallas… Ah, no, claro, que no puede revelar sus fuentes… ¡Difamación se llama eso!... El funcionariado español lleva a gala y con mucho orgullo el reglamentario desayuno de dos horas y media como para que ahora venga un norteamericano a destrozar décadas de tradición y sanas costumbres…
Por último, menos mal, reconoce que en el plano individual los españoles son unos seres encantadores… ¿En el plano individual?... Esto me huele a un “sin embargo”… Efectivamente, si se sigue leyendo, el autor continúa diciendo que, sin embargo, se vuelven poco serviciales cuando tienen que atender a clientes… ¿Y qué esperaba, si todos se empeñan en ser atendidos justo en las dos horas y media del desayuno?
Españoles, gritemos unidos un sentido “¡ya está bien!” dirigido al pueblo norteamericano. Alcemos nuestras voces al unísono para anunciar al mundo que aquí la fiesta no sólo no ha terminado, sino que continuará al día siguiente por la mañana… Y que sólo haremos un breve receso de dos horas y media para desayunar, ¿vale?, que lo tengan en cuenta…
Vale, ya me he tomado la medicación…
El autor del reportaje es el periodista Michael Reid, desde ahora conocido en España como “Miguel Reid, reíd, que quien ríe el último…”, y empieza titulándolo con una frase lapidaria: “La fiesta ha terminado”… Pero es que, no contento con ello, el segundo capítulo lo titula “La mañana siguiente”… Este tío no ha estado en España… Se lo digo yo… En primer lugar, aquí es imposible que alguien dé por finalizada una fiesta. El último que lo intentó fue un pamplonica y acabó despeñado por un barranco, de ahí el origen del “Pobre de mí” sanferminero… ¿Y qué es eso de “la mañana siguiente”?... Si de verdad has estado de fiesta, a la mañana siguiente no te acuerdas de nada, hombre… ¿cómo vas a llenar todo un capítulo con cosas de las que no tienes ni idea? ¿Quién te crees que eres? ¿La Reina de España?...
Pero sin duda alguna, el capítulo más divertido de todos es el que repasa la España de los últimos treinta años. Llega a decir que en España la gente mayor es bajita (y lo achaca a las duras condiciones de la postguerra), pero que los jóvenes son mucho más altos que sus abuelos. Y pone como ejemplo a Pau Gasol… ¿Eso es rigor periodístico?... Ya puestos a escribir sandeces, amigo Michael, dí que en España se pasó mucha hambre en la postguerra pero que ahora los jóvenes comen mejor que sus abuelos. Y lo ilustras con una foto de Falete…
También dice, no sin ocultar su sorpresa y extrañeza, que los funcionarios sólo trabajan por las mañanas, pero cobran por todo el día completo… ¡Será falso el plumilla este!... ¿Cuándo ha visto a un funcionario trabajar? ¿Y dónde? Venga, dígalo si tiene agallas… Ah, no, claro, que no puede revelar sus fuentes… ¡Difamación se llama eso!... El funcionariado español lleva a gala y con mucho orgullo el reglamentario desayuno de dos horas y media como para que ahora venga un norteamericano a destrozar décadas de tradición y sanas costumbres…
Por último, menos mal, reconoce que en el plano individual los españoles son unos seres encantadores… ¿En el plano individual?... Esto me huele a un “sin embargo”… Efectivamente, si se sigue leyendo, el autor continúa diciendo que, sin embargo, se vuelven poco serviciales cuando tienen que atender a clientes… ¿Y qué esperaba, si todos se empeñan en ser atendidos justo en las dos horas y media del desayuno?
Españoles, gritemos unidos un sentido “¡ya está bien!” dirigido al pueblo norteamericano. Alcemos nuestras voces al unísono para anunciar al mundo que aquí la fiesta no sólo no ha terminado, sino que continuará al día siguiente por la mañana… Y que sólo haremos un breve receso de dos horas y media para desayunar, ¿vale?, que lo tengan en cuenta…
28 comentarios:
Me acaba de llamar un amigo yanqui para recriminarme que The Economist no es norteamericano, sino británico...
Vale, tío. ¿Ese es el cambio de Obama? Cuando veis que nos enfadamos ¿tirais balones fuera y le echais el muerto a los británicos?...
Vale, tío...
:-)
Bueno entonces nuestras voces ahora van para el pueblo británico?? Mira a ver que tal... Ya está bien! Ya está bien! Ya está bien!! Fiesta para todos, sin mañana siguiente!! Igualdad!! Bocadillo de dos horas y media para todos!! ¿Lo he hecho bien?? Es que desde las huelgas estudiantiles que no reivindico nada… Tengo que ensayar para la del 15 de noviembre!! Si se quiere venir tu amigo... dile que después fijo que hay fiesta!! ;-)
Yo en mi plano individual mismo mío soy la leche..., pero la leche, vamos... y porque no trabajo cara al público que si no...
¡viva la fiesta!!!!
Mas Claro, guapo, vuelvo, aunque todavía a medio gas. Gracias por tu cariño.
Me he reído a carcajadas con tu post. Los americanos del norte no tienen ni idea de donde está España y por eso nos critican, pero yo he estado en su tierra y en todas partes cuecen habas. No vamos a hablar de su sistema sanitario o de pensiones que apenas existe.. Tienen la mala costumbre de comer corriendo por las calles y son muy muy gordos y muy muy grandes. Ocupan casi todos dos asientos en el metro. Por cierto, el metro de NY es el más cutre de todos los que he visto en mi vida.
En cuanto a lo del tamaño, sí importa y ahora con Obama, como bien dices, importará más. La raza negra es superior a la blanca (por eso la blanca se la ha querido cargar siempre) y Obama, además es mulato y guapo. Tiene lo bueno de las dos razas.
Lo de la reina y lo de falete ha estado genial. Tu ingenio es inmenso.
Gracias por este ratito.
Un beso
Flipo, ¿el día 15? ¿Fiesta? Dónde hay que apuntarse? ¿Contra quién hay que ir? Qué más da, es una fiesta. Apúntame ya ;-)
¡Esa es mi Merce! :-)
Oyana dice: "tu genio es inmenso"... Vale, pues si es así, entonces sí: el tamaño sí que importa :-) Un beso
He dicho INgenio, no genio.
Y sí importa el tamaño.
No se puede vivir bien en un piso de 25 metros ¿no? (es un ejemplo de tamaños; no quiero entrar en intimidades)
Perdón, Oyana, es que los "genios" somos muy despistados...
Hola Más Claro, Agua. Muy divertido el post, de verdad. Si es británico me lo acabo de creer, y si es americano el tío no ha pisado esta tierra en su vida. Como trabajador turístico a diversos niveles, he contrastado la calidad del turista norteamericano frente a todos los demás, con diferencia. Su apertura de mente y disposición ante lo desconocido lo constata, fuera bromas. Otra cosa es lo que votan, de eso no nos salvamos nadie. Un saludo
Estoy contigo,vamos de fiesta,el 15 no? donde hay que apuntarse?
Que les den....Ingleses,Americanos,Chinos, quién sea,la fiesta que no nos la quiten!!!!
Besos
Kostas, muchas gracias ;-) Yo tampoco me creo que ese fulano sea británico. ¡Pero si los británicos están todo el día de fiesta en España!...
Sí, sí, Ana, el 15, fiesta. En el bar abierto más cercano :-)
Al Reid este lo tendríamos que traer para sanfermin y colocarlo en medio del tinglado a ver si le pilla el toro de una vez .. amos!!
Yo a ese cabestro lo ponía justo en medio de la manada, Marta ;-)
Ay, ay, es que no das tregua, nene. Me reí mucho mucho otra vez, como Oyana casi. Ahora, noto una extraña obsesión con Falete, y se agradece, digo, porque cada vez que decís "falete" a mí me explota la carcajada. Ese nombre asociado a la figura que conocemos es una especie de resorte a risa bruta. Como tirarse un pedo con la boca que siempre hace gracia. Besos.
Florencia, es que lo que le pasa a Falete es que tiene todo los pedos retenidos... ;-)
Ja, ja, ja. Cómo estamos bajando el nivel de los comentarios... Igual te dejé el chiste servido, vos no tenés la culpa.
En The Economist no tienen una idea muy clara de lo triste que es ser unos aguafiestas...
Dejarles, dejarles. No les digais nada.
Saludos
Vale, Food, les dejamos, pero que ni se les vuelva a pasar por la cabeza el venir de cachondeo a nuestros chiringuitos... ;-)
Sencillamente genial y divertido. Me refiero al post; el artículo de Reid ¿no estaría en la sección The encoñamist?
Hombreperplejo, sólo así se explicaría, sí... ;-)
Yo quiero de tu misma medicación, Edu, dale mi número a tu camello. Cojonudo el post.
Vale, Child, pero sólo por ser vos quien sois, ¿eh? ;-)
HE DE DECIR Q AUNQ LOS AMERICANOS NO ME GUSTAN LOS INGLESES MENOS ASÍ Q DA IGUAL D QUIEN VENGA THE ECONOMIST, PERO TAMBIÉN HE DE DECIR Q ME TIENE ENTUSIASMÁ EL OBAMA ÉSTE, MÁS DESDE Q ME HE ENTERADO Q SE LLAMA DE SEGUNDO HUSSEIN ESO ES ECHARLE HUEVOS...
Eire, lo dijo él mismo: "mis padres, al ponerme este nombre, nunca pensaron que yo podía llegar a ser presidente de Estados Unidos"... Un crack. Sentido del humor no le falta ;-)
Que mala leche tienen estos británicos. He buscado el articulo original para ver su titulo: "After the fiesta".
Sospechaba yo que "fiesta" estaría en castellano y así es. Que jocosos e irónicos, la madre que los pario. El amigo Miguel ya se ha ganado un puesto fijo en "Festival del humor" si lo vuelven a emitir.
Por lo que cuentas "más claro" el articulo parece más de acoso y derribo que un estudio en profundidad. Bueno allá ellos hijos de la "gran" Bretaña (que por lo visto tenía una whiskeria en altigua N-II).
Buenísimo el texto, "más claro" :-)
Saludos
P.D. Me salió una palabra de verificación que da algo de miedo "undeadj"
Uno, a este fulano se le han acabado las vacaciones en España. Como venga por aquí le diremos que se le acabó la fiesta... Para ponernos a parir nos valemos por nosotros mismos, no necesitamos ayuda externa... ;-)
Qué genial eres!
De todas maneras es de agradecer que ubiquen a España en Europa y no en México. Para que luego digan!
Gracias, Sintagma, pero visto lo visto, yo casi prefiero que nos ubiquen en algún paraíso perdido y nos dejen en paz... ;-)
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