19 octubre 2012

Lee gratis el primer capítulo de "Cuñados anónimos"



ESTUDIO DE INVESTIGACIÓN PUBLICADO EN LA PRESTIGIOSA REVISTA CIENTÍFICA EYE X EYE, SCIENCE X SCIENCE. AUTOR: WILLIAM W. WILLIAM, CATEDRÁTICO DE NEUROLOGÍA EN LA UNIVERSIDAD CATÓLICO-PROTESTANTE DE NEBRASKA Y ELABORADO, EN REALIDAD, POR SU EQUIPO HABITUAL DE COBAYAS (TAMBIÉN CONOCIDOS, FUERA DEL ÁMBITO UNIVERSITARIO, COMO «BECARIOS»).

Los cuñados los carga el diablo. ¿Mito o realidad?

Si bien es cierto que la mitología (ciencia que estudia a las personas rodeadas de extraordinaria estima) suele confundirse entre el común de los mortales con la micología (ciencia que trata de los hongos, vulgo «setas»), no menos cierto es que habitan en nuestro universo patrio ciertas personas rodeadas, en su estricto círculo familiar, de extraordinaria estima, que poseen efectos más nocivos que muchas de las setas calificadas como «altamente venenosas».

Hablamos de los cuñados.

Existe la teoría (no contrastada, la verdad sea dicha) de que el navegante español nacido en Génova, Cristóbal Colón, era hermano de Isabel la Católica. Y de que fue su marido, el rey Fernando, harto ya de las maquinaciones e insistencias de una parte muy concreta de su familia política, quien pronunció la histórica frase (tampoco contrastada) de: «Anda, marcha p’allá y deja de tocarme los huevos».

También existe la teoría (el boca a boca es lo que tiene) de que un tal Sancho Panza, tras contraer matrimonio con la poco agraciada Begoña Quijano como consecuencia de algo que siglos más tarde sería conocido por el calificativo de «penalti», se vio en la obligación moral de custodiar al hermano de su esposa, de nombre Alonso, cuando este, en su inconsciencia, decidió que necesitaba «cambiar de aires», como si de la habitación de un adolescente se tratara, y salió de su cortijo portando en el zurrón los folletos de una ínsula llamada Barataria. Desde el corazón de la Mancha, ya me dirás tú….

Y, como diría Rocco Siffredi, «por no aburrir con los prolegómenos», también existe una teoría más sin contrastar, pero vamos a obviarla para poder ir directos al objeto de nuestras investigaciones.

No se han encontrado rastros, pistas ni indicios suficientes en toda la historia de Norteamérica que nos puedan llevar a pensar en un hecho concreto que desencadenara el actual comportamiento social generalizado en contra de los cuñados.

De hecho, a día de hoy, en los Estados Unidos de América seguimos celebrando el Día de Acción de Gracias con todos nuestros seres queridos alrededor de la misma mesa como si tal cosa, no habiendo constancia alguna de altercado, asesinato o similar más allá de los naturales y comprensibles estados de intoxicación etílica propios de la fecha en cuestión.

En Europa, ese continente que está pegado a México según cruzas la frontera por Disneyland a mano izquierda, hemos investigado algunos precedentes. Y en Reino Unido, por ejemplo, solo hemos percibido algún atisbo de conflicto familiar en las Obras Incompletas de Shakespeare. Y decimos «incompletas» porque a nuestro ejemplar le faltaban bastantes páginas… No obstante, de todos los argumentos leídos, en ninguno de ellos se pasa de enamorarse de la madre de uno y de querer asesinar al padre. Nada se habla de un deseo manifiesto de atentar contra la integridad física del hermano de la madre, o sea, del tío natural o cuñado en potencia. Lo más parecido que encontramos allí a un cuñado es Margaret Thatcher, que merecería tesis aparte.

Por otro lado, concretamente por el otro lado del canal de la Mancha, en la República de Francia, tras leer las obras, también incompletas, de Marcel Proust en su adaptación infantil (que el presupuesto tampoco nos daba para más), podemos deducir que la única obsesión de los galos que perdura en el tiempo gira en torno a una magdalena, no a un cuñado. Por no faltar a la verdad, hemos de consignar aquí que, efectivamente, hay quien sostiene que ambos, magdalena y cuñado, podrían compartir la misma secuencia genética: tienen idéntica capacidad de absorción si les pones en contacto con un líquido (leche, ron, etc.) y el mismo mecanismo para desprenderse de su vestimenta: rascando con la uña y tirando hacia afuera. Por falta de medios económicos, no está a nuestro alcance poder llegar a contrastar semejantes extremos. Y decimos «por falta de medios económicos» por no decir que no hemos encontrado a ningún voluntario dispuesto a quitarle la ropa a ningún cuñado… En todo caso, también merecería tesis aparte.

En Alemania, «cuñado» se dice Schwager, lo que, atendiendo a criterios meramente fonéticos, ya denotaría a primera vista (o a primer oído, si prefieren ser escrupulosos con la terminología) un matiz peyorativo muy claro; pero es que «suegra» se dice Schwiegermutter… Lo que nos lleva a concluir que no sabemos si darle una oportunidad al cuñado o salir corriendo por si las moscas… De momento, solo nos podemos aventurar a dejar constancia escrita de la misma desagradable impresión que produce en el oyente la pronunciación de los sustantivos Schwiegermutter y Margaretthatcher, que más parecen adjetivos calificativos con muy mala leche, y a sugerir que este fenómeno también merecería tesis aparte.

¿Y qué decir de España?... Nuestro equipo de colaboradores nos refiere que, en aquellos lugares en los que ha centrado su investigación y donde ha tratado de recopilar la mayor información posible (Benidorm, Torrevieja, Torremolinos y Mallorca, fundamentalmente, y porque venían en un lote conjunto con precios reducidos), aquello está lleno de ingleses, franceses y alemanes, y que se remiten, por tanto, a las conclusiones derivadas de la investigación en sus respectivos países de origen.

Bien es cierto, por ser rigurosos y no faltar a la verdad, que el paquete promocional que les vendió la agencia de viajes también incluía la estancia de tres días y cuatro noches en la isla de Ibiza. Lamentablemente, ni uno solo de los miembros de la expedición científica guarda recuerdo alguno de su estancia en aquel punto del periplo, lo que me lleva a la conclusión de que mi equipo de investigación merece tesis aparte. Para que ello sea posible, les despido fulminantemente exigiéndoles que devuelvan todo el montante económico que habrían cobrado de haber podido contar con un presupuesto en condiciones.

COROLARIO (en el supuesto caso de que «corolario» signifique lo mismo que «conclusión final», que el departamento de al lado tiene el wi-fi desconectado y no puedo consultarlo en la Wikipedia):

No se han encontrado pruebas determinantes ni suficientes que nos sirvan para demostrar la afirmación de que los cuñados los carga el diablo.

Tampoco se han encontrado pruebas determinantes ni suficientes que nos sirvan para demostrar la afirmación de lo contrario.

Para poder aportar luz aclaratoria a este curioso empate científico-técnico, llegamos a la conclusión de que se hace necesario desarrollar una tesis aparte. A ser posible, dotada de un presupuesto en condiciones.


Prof. William W. William
Nebraska, 2010

7 comentarios:

SARABEL dijo...

No tengo las palabras exactas para definir......a un cuñao......

aunque un molusco......igual si......

o un cangrejo que se apropia de tu casa y se hace cangrejo ermitaño...

seria un buen ejemplo de cuñao.......

jaajjajaajaj

lo digo, porque mi ultimo cuñao........se le parece......ajaajajjjaa

son esos amigos adosados......que no los puedes soltar.....de tu vida.......................

Más claro, agua dijo...

Pues uno de esos también pulula por la novela, Mariluz... ;-)

SARABEL dijo...

hola edu....

a ver si la pillo a mi hija y me lo compra.......

!ya te dire si me gusta!

Más claro, agua dijo...

Y si no te gusta, Mariluz, te devuelvo el dinero ;-)

Dyhego dijo...

Más Claro:
¿Qué lío llevas de entradas que acabo de escribirte una cosa y ya no está?
En fin.
Te decía que me he bajado, legalmente, de Amazón tu libro y me estoy riendo mucho. Ya voy por el tercer capítulo.
Gracias.
Salu2.

SARABEL dijo...

Cuando compro algo.......y mas un libro.......

es porque tengo muy claro que quiero leerlo...

y lo de te devuelvo el dinero..!ni de coña!

jjajajajjajjaajajajjajaa

un abrazo edu.........!que eres el mejor anticuñaos que conozco!

!mi idolo!

Más claro, agua dijo...

Dyhego, nada grave: ayer, preparando la entrada de hoy, le di a la tecla incorrecta... Problema resuelto ;-) Me alegro de que te esté gustando el libro. Como decían en el Nuevo Testamento, "ve y difunde la buena nueva" :-)))

Mariluz, ¡qué,honor! :-)))