Tanto tiempo queriendo ser flautista en Hamelín y este
pasado miércoles me he acabado convirtiendo en un cazador de ratas.
Sucedió en el Puerto de Santa María (Cádiz), en un
chiringuito frente al mar. Allí firmé el contrato de edición de mi próxima
novela, escrita a dos manos (las otras dos las necesitábamos para sujetar el
botellín de cerveza) con mi amigo Miguel Baquero.
La publicará mi también amiga y tan reciente como
flamante editora Carmen Moreno. La editorial, por si algún sufridor de la LOGSE
está leyendo esto y no lo ha pillado, se llama Cazador de ratas.
Tiempo habrá para hablar de la novela. Hoy sólo
quería dejar constancia de lo fantástico que es cumplir sueños rodeado de
amigos.
9 comentarios:
Cuánmalegro...solventar la errata...
Me alegro mucho, pero avisa de la publicación y guárdeme uno, con dedicatoria siempre.
Saludos al Baquero que nos sé si recibió las fotos y a la flamante Carmen...
Qué suerte, macho, qué suelte la pasta para el libro.
BreveSaludoS
Lo presentaremos en Madrid e iremos a firmarlo a la Feria del Libro. Te avisaré con tiempo, descuida, que tenemos cervezas pendientes ;-)
Suerte. Mucha suerte.
Un abrazo.
Muchas gracias, Juan L. ;-)
Enhorabuena, emprender y mucho más, un proyecto literario, salga como salga, tiene un enorme mérito. Un héroe.
Feliz viernes la nuit.
Que se sigan cumpliendo,Masclaro.
Salu2.
Gracias, amigos ;-)
!cumplir un sueño es todo un arte!
FELICIDADES
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