30 diciembre 2014
29 diciembre 2014
26 diciembre 2014
Microrrelato Express #180
Las autoridades se extrañaban de que, años después
de su inauguración, todavía hubiera quién no supiese escribir correctamente
guguenjeín.
23 diciembre 2014
Entrevista capotiana
El amigo Toni Montesinos, en su blog “Alma en las palabras”, viene publicando lo que ha dado en llamar “Entrevistas capotianas”,
que él explica así:
En 1972,
Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que
nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama,
1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas
preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres,
ahora, extraídas en su mayor parte, forman la «entrevista capotiana».
Dada mi afición a contestar entrevistas ajenas, no
podía quedarme callado ante esta original iniciativa. Así, estas son mis
respuestas “capotianas”:
Si tuviera
que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Me gusta el planeta Tierra. Todo lo que sea
ingravidez me incomoda.
¿Prefiere los
animales a la gente?
Cuanto más conozco a la gente, más me gusta mi
perro. Pero yo no tengo perro.
¿Es usted
cruel?
Casi. Soy Cru…z.
¿Tiene muchos
amigos?
En Facebook, casi cinco mil. Pero nunca salimos
todos juntos.
¿Qué
cualidades busca en sus amigos?
En mis amigos no busco cualidades, sino cariño.
¿Suelen
decepcionarle sus amigos?
Antes les decepciono yo.
¿Es usted una
persona sincera?
Por supuesto que no. ¿Por quién me toma?...
¿Cómo
prefiere ocupar su tiempo libre?
Nunca he entendido el concepto “tiempo libre”. Yo
estoy ocupado hasta cuando no hago nada…
¿Qué le da
más miedo?
Que llegue el día en que no me vea reflejado en los
espejos.
¿Qué le
escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Una larga lista de políticos. Y la gente que les
vota.
Si no hubiera
decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Siempre he querido ser un afortunado acertante de
Euromillones, pero no hay manera, oiga...
¿Practica
algún tipo de ejercicio físico?
Tecleo a diario en el ordenador.
¿Sabe
cocinar?
No tan bien como Martín Berasategui pero bastante
mejor que un lemur.
Si
el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre
«un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Si “Reader’s Digest” significa “La digestión del
lector”, elegiría a Martín Berasategui, sin duda.
¿Cuál es, en
cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Mañana.
¿Y la más
peligrosa?
Yo.
¿Alguna vez
ha querido matar a alguien?
Muchas veces, y no siempre al mismo.
¿Cuáles son
sus tendencias políticas?
Soy un anarquista que respeta los semáforos.
Si pudiera
ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
¿Me está llamando “cosa”?...
¿Cuáles son
sus vicios principales?
Trato a todos mis vicios por igual, no hay
principales ni secundarios.
¿Y sus
virtudes?
Sé cuidar como nadie a mis vicios.
Imagine que
se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la
cabeza?
Como dice mi amigo Carlos Frontera: “Mi vida pasó
por delante de mis ojos como una película y me salí a la mitad”.
22 diciembre 2014
19 diciembre 2014
Microrrelato Express #179
“Id adelantándoos vosotros, que en cuanto compre el
regalo os alcanzo”, les dijo.
Pero se le echó el tiempo encima: no logró
encontrar nada abierto y no pudo, por tanto, comprar nada. De esa forma, fueron
sólo tres los magos que se presentaron en Belén.
Dios, al enterarse de lo sucedido, se enojó tanto
que, como represalia, creó la tradición del “amigo invisible”.
18 diciembre 2014
Con el 6 y el 4...
Hace unos días, mi amiga Sara Buzón presentaba una
exposición de fotografías en un bar de Sevilla. Arrastrada por los efluvios de
su joven inconsciencia, me pidió que oficiara de maestro de ceremonias en el
acto de inauguración. Yo, que nunca necesité un diccionario de sinónimos para
celestinear pánico y micrófono, le escribí unas letras que luego recité, más
mal que bien, de corrido.
Hay cosas
que se hacen por dinero. Hay cosas que se hacen por amor. Si queréis algo de
mí, llamad al timbre del segundo supuesto…
CON EL 6 Y EL
4
Buenas noches.
Los que no me conocéis quizás os preguntéis “quién
es ese fulano y qué hace ahí”… Por el contrario, los que me conocéis, estaréis
pensando “sabemos quién es ese fulano y, precisamente por eso, no sabemos qué
hace ahí”…
Es verdad… Yo no sé nada de fotografía… Hasta hace
muy poco, mis únicos conocimientos sobre el tema consistían en que se
necesitaba una para renovar el DNI… Ya ves tú… Aunque últimamente he dado un
salto cualitativo: me he descargado en el móvil Instagram… Pero debo estar
usándolo mal porque todavía no he colgado ninguna foto de gatitos o de mis pies
en la playa…
El caso es que yo, fundamentalmente, me dedico a
escribir. Y desde hace un tiempo escribo, entre otras cosas, microrrelatos. Y
pensándolo un poco, la verdad es que los microrrelatos se parecen mucho a las
fotografías. Al fin y al cabo, y a diferencia de la novela o del relato
convencional, donde se cuentan historias con mayor o menor cantidad de
detalles, el microrrelato apenas supone captar un instante de una historia,
dejando al lector que sea, con su imaginación, quien recree el resto: el
principio de la historia, la continuación, la personalidad y el aspecto de los
personajes…
Y la fotografía viene a ser algo muy parecido. Al
menos, en lo que al retrato se refiere, que es de lo que se trata hoy en esta
exposición. Quien pretenda ver una historia y unos personajes en la fotografía
de un bodegón… Vale, cada uno fuma lo que quiere…
De todos los retratistas del mundo mundial quiero
mencionar a mis tres favoritos (lo cual no quiere decir que conozca a más de
tres…):
En primer lugar, Helmut Newton… Es curioso…
Mencionas el nombre de Helmut Newton y todos los tíos sonríen… Y algunas tías
también… Veo que os gusta la fotografía…
No, en serio, lo que hace Newton, más allá de lo
obvio, tiene mucho mérito. Sus retratos en blanco y negro de mujeres desnudas
sobre fondos escasos de detalles o directamente asépticos son capaces de
transmitirte auténticas historias llenas de glamour o inquietud, de lujo o
ternura, de terror o lujuria, tan solo cambiando el foco de luz.
Por su parte, los retratos de Alberto García-Álix
también se presentan en blanco y negro y, siendo diametralmente opuestos a los
de Newton, logran el mismo mágico objetivo. Sus personajes salen de las calles
de Malasaña y Chueca en una época en la que en aquellos barrios nadie soñaba
con arco iris. Sus pieles lucen tatuajes y sus miradas son autobiográficas. No
necesita maquillaje ni photoshop para que el retratado traspase el cristal del
cuadro con su mensaje. Los retratos de García-Álix cuentan, con todo lujo de
detalles, la vida de toda una generación. No sé cuántos ensayos harían falta
para decir lo mismo que él ha conseguido a golpe de disparador…
Por último, yo también quería hablaros, como no
podía ser de otra manera, de Sara Buzón…
Yo a Sara la conocí no como fotógrafa sino como
camarera. Y desde el primer momento me pareció que era la camarera perfecta por
un doble motivo:
En primer lugar porque, desde hace unos años, en
España no hay camarero que se precie que no tenga al menos una carrera. Gracias
a la crisis tenemos la nómina de camareros ilustrados más alta del mundo con
diferencia.
Y en segundo lugar, y más importante, porque Sara
te hacía sentir desde el primer momento como si fueras cliente habitual del bar
y ella te conociera de toda la vida. Para ello se requiere la gran habilidad de
empatizar al instante con el cliente, de saber cómo es en apenas dos frases de
conversación y, a partir de ahí, sacarle lo mejor de sí para que se sienta a
gusto.
Sara, como camarera, no estaba haciendo otra cosa
que trasladar su experiencia como fotógrafa a la parte de detrás de la barra. Y
a las pruebas me remito: lo que veis colgado en esa pared es un grupo de
personas que han pasado por la vida de Sara con mayor o menor intensidad, con
más o menos cercanía. Pero todas han supuesto algo importante para ella. Y
Sara, al igual que Newton o García-Álix, o sea, igual que los grandes, no ha
necesitado de disfraces, trucos o artificios para contaros la historia de cada
uno de ellos. Un fondo negro, unos cuerpos desnudos, una luz y una mirada que
nos desvela una historia. A partir de ahí, con un poco de imaginación por
vuestra parte, se produce la magia y nace el argumento de un relato.
Seguramente todos conocéis esa leyenda que cuenta
que las tribus aborígenes tenían pánico a ser fotografiados porque pensaban que
esos cacharros diabólicos que eran las máquinas de fotos les robaban el alma… Y
nosotros pensábamos que ellos eran los salvajes y nosotros los civilizados…
Pues claro que esos cacharros diabólicos te roban el alma. Al menos, te la
toman prestada para que cientos, miles de ojos la observen y la hagan, por unos
momentos, suya.
Es lo que os animo a que hagáis con los retratos y
los retratados de Sara. Que les miréis a los ojos y les toméis prestada el alma,
que descubráis cuál es la historia que cuentan y que, más tarde, cuando estéis
ya en casa, penséis que habéis asistido a un maravilloso espectáculo de magia.
Muchas gracias.
17 diciembre 2014
16 diciembre 2014
15 diciembre 2014
Yo lo he visto… (66)
Módico precio. Grandes facilidades de pago. Magníficas
vistas. Pocos vecinos. Entorno tranquilo. Dotado de todas las equipaciones y
servicios. Zona ajardinada comunitaria…
Aquellas condiciones le convencieron para comprar
el apartamento. Tenía todo lo que podía desear. Porque lo de “5 metros cuadrados ”
debía tratarse, sin duda, de una errata…
12 diciembre 2014
Microrrelato Express #178
De los ocho hermanos, uno se declaró gay. Las siete
novias respiraron aliviadas: por fin se rodaría la película.
11 diciembre 2014
El Supremo falla que todo empleado tiene derecho a la pausa del bocadillo
A simple vista, la decisión del Tribunal Supremo
parece una buena noticia para los trabajadores pero, como todo últimamente,
tiene trampa. Veamos, si no, la letra pequeña de la resolución:
1-. Aquel trabajador que no traiga bocadillo no
tendrá derecho a pausa.
2.- Los trabajadores podrán comerse un bocadillo,
sí, pero sólo un bocadillo. Se acabaron los tiempos de aquellas tarteras y
tapergüares con filetes empanados, ensaladillas, guisos, etc…
3-. Los trabajadores con contrato de minijob sólo
tendrán derecho a montadito, mini-hamburguesa, tapa, pintxo o similar.
4-. Los trabajadores con contrato de media jornada
sólo podrán comerse la mitad del pan del bocadillo, concretamente la parte de
abajo.
5.- Los trabajadores sin contrato ya saben por
dónde pueden meterse el bocadillo…
6-. Los becarios tendrán que traer bocadillo
también para el jefe.
7-. La pausa no será, en ningún caso, directamente
proporcional al tamaño del bocadillo.
8-. El contenido de los bocadillos no podrá incluir
ingredientes que repitan, pues eso contabiliza como doble pausa y es, por
tanto, sancionable.
9 y último-. Los trabajadores del Pan’s &
Company podrán hacer lo que quieran durante la pausa del bocadillo.
10 diciembre 2014
09 diciembre 2014
Yo lo he visto… (65)
Es el peligro que tiene sumergirse en discusiones profundas…
Sólo deseamos que los arpones disparados fueran de
fogueo…
05 diciembre 2014
Microrrelato Express #177
04 diciembre 2014
03 diciembre 2014
02 diciembre 2014
01 diciembre 2014
Yo lo he visto… (64)
La Real Academia de la Lengua defiende nuestro
idioma allá donde se produzcan atentados contra el mismo.
Ningún sitio mejor para reivindicar su lema:
“Limpia, fija y da esplendor”.
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