24 octubre 2018

24 de octubre


4 comentarios:

d:D´ dijo...

Efectivamente; pero está llegando todo a tal síntesis que, posiblemente, el libro electrónico sea una gran biblioteca portátil...por aquello de que, además, sea más sencillo evitar su pérdida por el fuego, el agua; los insectos. Siempre y cuando confíes en que la energía dé nueva vida a ese compendio de placas que encierra volúmenes intangibles.
Sigo prefiriendo el libro de tala reciclada, qué no el rollo rabínico macabeo

[https://deicalogoamicus.blogspot.com/2011/09/mens-sana-in-corpore-sano.html]

Más claro, agua dijo...

Como sostiene Juan Bonilla en su último libro ("La novela del buscador de libros") el libro en papel es la evolución lógica del libro electrónico, pues mejora sus prestaciones y elimina todos los defectos de aquel. Estoy de acuerdo. ;-)

Juan L. Trujillo dijo...

Puedes confiar en mí.Tengo la biblioteca que mi piso me permite. Desde mi enorme biblioteca de la casa de mi pueblo, hasta los sucesivos pisos que he ido teniendo en mi vida profesional, esa biblioteca ha ido menguando con las mudanzas, (aunque hayan sido precursoras de otras nuevas), y desde hace un tiempo, por mor del "puto" euro, la pequeñez de los habitáculos, y el cabreo de mi mujer, cada vez que veía libros debajo de la cama, me decidí por el electrónico y oye...me sirve, es más barato y lleva lucecita incorporada.
Un abrazo.

Más claro, agua dijo...

Mientras no hagas como mi cuñado, que para cada novela que quiere leer se compra un nuevo libro electrónico... ;-)