Al principio pensé que se trataba de un misterio... Luego pensé que tenía que bajar a comprar cervezas, que me quedaban pocas, pero esto no tenía relación con lo anterior… Me concentré y llegué a la conclusión de que más que misterio era revelación…
El caso es que, de la noche a la mañana, en lo que tarda en celebrar un botellón un adolescente, el contador de visitas de mi blog había descendido de las más de cien mil hasta las once mil y pico. Así, de un plumazo, habían desaparecido unas noventa mil visitas…
Eso le pasa a Isabel Preysler en una de esas recepciones que organiza en la casa del embajador y se le cae todo el photoshop a los pies… Ya me dirás tú qué haces con las bandejas de canapés que no se han comido… Porque en la nevera no te caben para guardarlos hasta la fiesta siguiente… ¿Y con los Ferrero Roché?... Te da para forrar de color dorado el país entero del embajador en cuestión… Salvo que sea Italia, claro, que allí sólo se forran unos cuantos…
¿Y si le pasara al Real Madrid?... Se van los jugadores al vestuario en el descanso y, cuando salen a jugar la segunda parte, en las gradas no queda nadie… A Guti le iba a faltar tiempo para volver al vestuario a cambiarse de ropa y averiguar dónde era la fiesta…
Tampoco sé muy bien cómo le sentaría el fenómeno a Mallorca. De repente, le desaparecen noventa mil visitantes. ¿Y si coincide que los noventa mil están veraneando en el sur, en Can Pastilla? Además del alivio de librarte de noventa mil alemanes borrachos, ¿se escoraría la isla hasta terminar hundiéndose? ¿qué haríamos entonces con el excedente de ensaimadas? Porque a la recepción del embajador no las puedes mandar, que bastante tienen con lo suyo…
Pero el caso es que ni a Preysler, ni a Guti, ni a Mallorca. El fenómeno me ha sucedido a mí, que ni salgo en el Hola, ni soy del Madrid ni he visitado la isla porque al final no encontré vuelos baratos… Podría dejar el caso aquí, como un misterio, y esperar a que un buen día Blogger me restituyera todas mis visitas o, en su defecto, me las sustituyera por unas ensaimadas y unos bombones… Pero, no. He preferido pensar en positivo y sacar la conclusión de que me he convertido en un servicio público. He aquí la revelación:
A partir de ahora, las oficinas del Inem contarán con ordenadores conectados a Internet en los que los desempleados, para poder cobrar el paro, tendrán antes que visitar mi blog (“Venga, hombre, que es para que te animes, ya vas a ver cómo te ríes con las chorradas de este tío”…). Cada noche, desaparecerán noventa mil de ellos. Y en tres meses no quedará ni un parado en este país.
Sólo me queda una duda, señor ministro de Trabajo: ¿esto cómo lo cobro?...
El caso es que, de la noche a la mañana, en lo que tarda en celebrar un botellón un adolescente, el contador de visitas de mi blog había descendido de las más de cien mil hasta las once mil y pico. Así, de un plumazo, habían desaparecido unas noventa mil visitas…
Eso le pasa a Isabel Preysler en una de esas recepciones que organiza en la casa del embajador y se le cae todo el photoshop a los pies… Ya me dirás tú qué haces con las bandejas de canapés que no se han comido… Porque en la nevera no te caben para guardarlos hasta la fiesta siguiente… ¿Y con los Ferrero Roché?... Te da para forrar de color dorado el país entero del embajador en cuestión… Salvo que sea Italia, claro, que allí sólo se forran unos cuantos…
¿Y si le pasara al Real Madrid?... Se van los jugadores al vestuario en el descanso y, cuando salen a jugar la segunda parte, en las gradas no queda nadie… A Guti le iba a faltar tiempo para volver al vestuario a cambiarse de ropa y averiguar dónde era la fiesta…
Tampoco sé muy bien cómo le sentaría el fenómeno a Mallorca. De repente, le desaparecen noventa mil visitantes. ¿Y si coincide que los noventa mil están veraneando en el sur, en Can Pastilla? Además del alivio de librarte de noventa mil alemanes borrachos, ¿se escoraría la isla hasta terminar hundiéndose? ¿qué haríamos entonces con el excedente de ensaimadas? Porque a la recepción del embajador no las puedes mandar, que bastante tienen con lo suyo…
Pero el caso es que ni a Preysler, ni a Guti, ni a Mallorca. El fenómeno me ha sucedido a mí, que ni salgo en el Hola, ni soy del Madrid ni he visitado la isla porque al final no encontré vuelos baratos… Podría dejar el caso aquí, como un misterio, y esperar a que un buen día Blogger me restituyera todas mis visitas o, en su defecto, me las sustituyera por unas ensaimadas y unos bombones… Pero, no. He preferido pensar en positivo y sacar la conclusión de que me he convertido en un servicio público. He aquí la revelación:
A partir de ahora, las oficinas del Inem contarán con ordenadores conectados a Internet en los que los desempleados, para poder cobrar el paro, tendrán antes que visitar mi blog (“Venga, hombre, que es para que te animes, ya vas a ver cómo te ríes con las chorradas de este tío”…). Cada noche, desaparecerán noventa mil de ellos. Y en tres meses no quedará ni un parado en este país.
Sólo me queda una duda, señor ministro de Trabajo: ¿esto cómo lo cobro?...
18 comentarios:
Pues sí, realmente un misterio de lo más misterioso, lo mismo hay que llamar a Hércules Poirot!
A tí te han descendido? Pues a mí, así, de un plumazo, me han ascendido a los once mil y pico de marras... qué te parece?
Seguro que algunos los tengo hasta repes, si quieres podemos cambiarlos...
oye oye...que yo solo me he ido unos dias!!!:-)
Pero es que ya no sacas cervezas!!!que quieres?
Siempre tuya,
Casi mejor que te den a ti la cartera de trabajo, que no una cartera con trabajo...
La cola de Inem no es un buen sitio para celebrar la recepción del embajador, pero tal vez los bombones y las ensaimadas si son bien recibidas.
:-)
No te preocupes, que enseguida tendrás otros noventa mil... y unas ensaimadas además
Así que te has convertido en un servicio público, amigo Eduardo, pues seguro que te cagan encima
¿Cómo pueden bajar los visitantes?
Lo mismo son visitas negativas o visitantes de compuestos de anti-materia. Lo mismo vienene de anti-internet. No sé, puede que sea la crisis o un efecto del acelerador de hadrones que creo que en breve cumple año.
En todo caso, que te paguen por servicio público o daños y perjuicios.
La palabra de verificación: "nessi" (que debe ser un "messi" cojo)
Pero si ya lo digo yo, que al final tengo razón: venís a ser como una oficina de servicios a la comunidad, pero más divertida y menos burocrática.
Hacele juicio a Blogger!
Juas, juas. Que razón tienes, eh? Los parados a visitar blogs que después a lo mejor ven alguna manera de solucionar sus problemas, incluso monetarios. Saludos
Edurne, no te los voy a reclamar, pero cuidamelos, mesedez... ;-)
Anabel, va a ser eso... Venga! Cervezas para todos!!! ;-)
Merce, mientras no me roben la cartera... ;-)
Food, todo vale mientras sea gratis... ;-)
Miguel, pero que quede claro que no quiero noventa mil ensaimadas... ;-)
Child, sabía que me lo ibas a decir. Por eso he hecho acopio de papel higiénico. El bar de abajo se ha quedado desabastecido... ;-D
Uno, no sé. Pero, como dice Child, siendo serivicio público, más que Messi debo ser Kaka... :-D
Ana, ya me imagino el titular de prensa: "Blogger ha perdido el juicio"... ;-)
Pharpe, sólo conozco que ha sabido rentabilizar su paso por el Inem: el cantante EmInem... ;-)
¿Kaka? ¿Te refieres a bolsa de plástico del Carrefour?
Child, si la bolsa la utilizas como arma homicida para asfixiar al interfecto, entonces sí ;-)
Qué fantástica idea!!!
Creo que deberías cobrarla carísima. En lo que a mi respectas, no desapareceré. Te lo prometo. Soy como la visita pesada....
Oyana, tú nunca serás una pesada. Me encanta verte por aquí aunque Blogger te haga desaparecer ;-) besos, guapa!
Qué bueno está esto! Humor del bueno.
Publicar un comentario