Uno de septiembre. Lunes, para más inri…
Se acabaron los placeres abiertos 24 horas. Se abre
paso a puñetazo limpio la rutina...
El cartel que vi en un bar, y que ilustra esta
entrada, fue premonitorio. Ya nadie nos traerá el desayuno a la cama.
Se acabaron las vacaciones. Bienvenidos al mundo real.
8 comentarios:
:/
Ánimo, Anita, que esto sólo ocurre una vez al año...
¡¡¡qué pena!!!
A mí me lo vas a contar... ;-)
A mi solo me ocurre lo del desayuno en la cama, cuando la gripe se adueña de mi cuerpo..............jejejeje
y lo hace a regañadientes....
!la realidad es cruel como ella misma!
Para que salgan bien las cosas, lo mejor es hacérselo uno mismo.
Salu2, Masclaro.
¡Este cartel lo vi el año pasado en una tienda de Estocolmo! ¿Has estado por Suecia?
Que sea leve la vuelta a la pura realidad.
Sarabel, aunque tengas que desayunar en la cocina, espero que no pilles la gripe ;-)
Dyhego, hablamos del desayuno, ¿no?... :-)))
Rafa, no he estado en Suecia... aún. El cartel lo vi en un bar de Sevilla ;-)
Publicar un comentario