19 noviembre 2019

El final está cerca #66


Tras la abolición de la pena de muerte, el verdugo conocido como Jack el Destripador arrastró la deformación profesional el resto de su vida.

5 comentarios:

d:D´ dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
d:D´ dijo...

Ésa fue su pena, vagar sin amplitud de miras...
(Así no hay negocio que prospere)
¿Podríamos decir que, hizo de tripas corazón?

Un, el tuyo, brelato con mucha enjundia, Cruz

Ernesto Mate dijo...

Muy bueno. Saludos

Más claro, agua dijo...

Gracias, amigos.

Alís dijo...


Los hábitos hay que dejarlos poco a poco, para evitar el efecto rebote

¿Ya tenía el alias antes de la abolición? Mal augurio...

Recuerdo un documental sobre la dictadura en Chile en el que entrevistaban a torturadores. Y recuerdo uno en particular, porque me impresionó el orgullo y casi disfrute con que contaba lo que hacía. No me extrañaría que llegada la democracia se hubiera convertido en asesino (sin respaldo estatal, quiero decir, porque evidentemente ya lo era). ¡Escalofriante!

Besos