Un nuevo cartel ha aparecido en los lavabos de mi oficina. Un nuevo cartel con tres indicaciones claras y precisas:
En la primera se nos ruega que mantengamos limpios los servicios. Hasta aquí, todo normal.
En la segunda se nos recuerda la necesidad de tirar de la cisterna y utilizar la escobilla. Bueno, son reglas básicas pero que no está de más ponerlas negro sobre blanco, no vaya a ser que alguno, con las prisas, se deje la tarea sin rematar…
El problema ha surgido con la tercera indicación: “Usemos los servicios como si estuviésemos en nuestra casa”.
La gente se lo ha tomado al pie de la letra y… Sí, piensa mal y acertarás.
En pocos días, en los servicios han ido apareciendo, a saber: un revistero junto al inodoro, una estantería con libros de bolsillo sobre la cisterna, un cesto con ropa sucia, un cenicero, tres pares de zapatillas de fieltro, varios cepillos de dientes y un vaso con una dentadura postiza dentro.
A este paso, con eso de tener los servicios de la oficina como los de nuestra propia casa, cualquier día me encuentro allí dentro a mi cuñado. Y yo entonces dimito. Como lo oyes…
En la primera se nos ruega que mantengamos limpios los servicios. Hasta aquí, todo normal.
En la segunda se nos recuerda la necesidad de tirar de la cisterna y utilizar la escobilla. Bueno, son reglas básicas pero que no está de más ponerlas negro sobre blanco, no vaya a ser que alguno, con las prisas, se deje la tarea sin rematar…
El problema ha surgido con la tercera indicación: “Usemos los servicios como si estuviésemos en nuestra casa”.
La gente se lo ha tomado al pie de la letra y… Sí, piensa mal y acertarás.
En pocos días, en los servicios han ido apareciendo, a saber: un revistero junto al inodoro, una estantería con libros de bolsillo sobre la cisterna, un cesto con ropa sucia, un cenicero, tres pares de zapatillas de fieltro, varios cepillos de dientes y un vaso con una dentadura postiza dentro.
A este paso, con eso de tener los servicios de la oficina como los de nuestra propia casa, cualquier día me encuentro allí dentro a mi cuñado. Y yo entonces dimito. Como lo oyes…
