Begoña siempre ha tenido perros en su casa. A
veces, uno. Otras, dos. A partir de ahora, su familia canina ha crecido. Aunque
no se vea en la foto, me consta que está encantada.
Si te apetece, puedes comprar el libro
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Y si lo quieres dedicado, dímelo y yo
te lo mando.
En las presentaciones del libro siempre digo que su
lugar natural es una mesilla de noche o un cuarto de baño, lugares que se
prestan a leer piezas breves y dejar volar la imaginación.
Diego me ha hecho caso y ha montado una estantería
en su cuarto de baño.
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Y si lo quieres dedicado, dímelo y yo
te lo mando.
Manuel tiene un perro y colgó esta foto en
Instagram. En el comentario, que pone en boca del can (yes, I can, dice),
asegura que disfruta más con este libro que viendo en la tele a Scooby Doo.
No seré yo quien le lleve la contraria…
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te lo mando.