Kelifinder puntocom no es el nombre que le hayan puesto a su hijo unos padres desaprensivos del medio rural mexicano. No. Se trata de una página web financiada por el Ministerio de la Vivienda para que los jóvenes españoles puedan tener un acceso más fácil a la ídem. “Kelifinder, el mayor buscador de pisos del tamaño de un huevo Kinder”.
Y para animarte en la búsqueda, te regalan unas zapatillas deportivas. Es lo más lógico: para los sin-techo, zapatillas. Si al menos fuera una gorra… Deportiva, eso sí, que lo importante es participar… Y si lo que pretenden es que los jóvenes se echen a la calle para encontrar piso, ¿para qué sirve la página web?, ¿por qué no regalan un ordenador portátil para poder ir consultando las ofertas disponibles mientras vas en el Metro?
Por otro lado, ¿la página web tiene instalado un antivirus o un anticaseros? Porque para los virus hay vacunas, pero para los caseros… Un casero es una persona, siendo generosos con la acepción de la palabra “persona”, que te da permiso para que hagas las reformas necesarias en su antigua vivienda mientras le pagas una fortuna cada primero de mes. Al alquiler lo suelen llamar el Etoó, porque es carísimo y va siempre en negro… No esperes que el casero te dé una factura. Si acaso, las gracias, y siempre de palabra. El único papel que admiten es el que lleva impreso el símbolo del euro.
Y siguiendo con la página web de marras: con el fin de abarcar el máximo de oportunidades posibles, ¿tendrá un enlace al concurso “La casa de tu vida”?, ¿formará la ministra del ramo parte del jurado? Si el concursante no se quita las zapatillas Kelifinder ni para ducharse, punto positivo. Si las utiliza como arma arrojadiza contra otro compañero, punto de share. Y si luego lo cuenta en un blog, punto com.
De lo que no cabe ninguna duda es de que la ministra, creando esta página web, vive en un mundo virtual, muy alejada del mundo real, donde las zapatillas sólo sirven para ilustrar la portada del último disco de un grupo de moda. Para encontrar vivienda sigue siendo más útil el Don Piso, colarse en el apartamento, de por sí ya saturado, de unos colegas o convencer a tus padres de que ya son lo bastante mayores como para irse de casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario