22 mayo 2009

LOS CUÑADOS LOS CARGA EL DIABLO. Capítulo 10


No se ha llegado a disipar la peste que monopoliza el aire del cuarto de baño utilizado por mi cuñado hace un rato cuando me suena el móvil y en la pantalla aparece el mensaje “Número privado llamando”… Y al descolgar, antes de poder pronunciar el consabido “dígame”, escucho:

“¡Cuñadoooo!...”

El grito se escucha en todo el vecindario sin siquiera haber activado la opción del altavoz del móvil. Él es así. Piensa que cuanto más pequeño es el teléfono más hay que gritar para que se oiga bien… Compruebo la pantalla y confirmo que sigue poniendo “Número privado” en vez de “Desgracia Inminente” que es como tengo grabado su número en mi agenda…

“¿A qué comisaría te han llevado?”, pregunto resignado.
“¡Que no!…¡Que estoy en el Media Maaaaarkt!...”
“Ah, muy bien, arruinándoles el lema ese de que el cliente no es tonto, ¿no?”
“Qué van a ser tontos, qué cosas tienes… Si los dependientes son muy simpáticos... Fíjate que uno hasta me ha dejado su móvil para llamarte…”
“O sea, que arruinándole también el saldo de la tarjeta a un pobre pardillo…”

Obviando mi comentario, la Desgracia Inminente se pone a desglosar, con la pasión de un forense dado de baja por enfermedad mental crónica, las características más sobresalientes e innovadoras de un televisor de plasma de 103 pulgadas y de las que, estoy convencido, no tiene ni idea de para qué sirven. Que si los píxeles, que si el sistema Size 2, que si las cuatro entradas HDMI… “y un mando a distancia tela de chulo”, remata el experto en telecomunicaciones.

No es que me parezca mal que mi cuñado pierda miserablemente su tiempo en estos sitios, más bien todo lo contrario. Al menos tengo la tranquilidad de que en el centro comercial siempre hay un guarda de seguridad cerca. Peor sería que retomara su afición por hacer compañía a los jubilados en la supervisión de las obras que el ayuntamiento lleva a cabo por el barrio. La última vez acabó a bofetadas con unos operarios municipales a cuenta de una “discrepancia”, según su propia versión, en las cantidades de agua a utilizar para conseguir una argamasa compacta. Lo que realmente me preocupa es que me llame para hablarme de las excelencias de un televisor que cuesta la friolera de 4.600 euros.

“No puedes decir que no a esta oferta”, concluye.
“Bueno, podemos hacer dos cosas”, le respondo con voz firme.

Y le explico, en primer lugar, que ya que me está haciendo el favor, que me lo haga completo, y que, antes de realizar la compra, se vaya a un centro comercial que está en la otra punta de la ciudad para buscar el mueble que se ajuste perfectamente a un televisor de esa categoría y que, por supuesto, pueda caber en mi cuarto de baño en sustitución del bidé.

“Pero antes que eso”, le remarco, “convendría que consultaras con el Tarot si la compra va a ser provechosa y rentable. ¿Tú no tenías el teléfono de una de esas pitonisas que salen en las televisiones locales por la noche y que facturan las consultas por minuto?... Pues llámala ahora mismo”.

Al colgar, dos preguntas quedan rondando en mi cabeza: ¿Se dará cuenta a tiempo el dependiente de Media Markt de que mi cuñado está utilizando su móvil para llamar a un 806? Y la segunda: ¿Actuará entonces el guarda de seguridad con la profesionalidad que se le supone?...

8 comentarios:

Landahlauts dijo...

Ufff.... lo siento por el pardillo del Media Markt. Aunque, por otra parte, si acaban colocando a tu cuñado en la lista negra de clientes de M.M. a lo mejor acaban negándole la entrada las próximas veces.

Saludos

Más claro, agua dijo...

Landa, yo prefiero que le nieguen la salida... Y que se quede a vivir allí de por vida... ;-)

Child in time dijo...

¿Estás totalmente seguro de que eres el único cuñado de tu cuñado? Si así fuera esto no te exime de nada. Tú y la otra víctima no es que os repartáis los perjuicios, más bien es que él los aplica doblemente.

Más claro, agua dijo...

Child, para mi desgracia, sí, soy el único. Qué más quisiera yo que hubiera más víctimas con las que compartir la tragedia... ;-)

Carolina Trinidad dijo...

Estoy pasando a conocerte y debo confesar que me divrtí mucho con tu post.

Saludos.

Más claro, agua dijo...

La impuntual, me alegro mucho. Para eso estamos ;-)

Uno dijo...

Tu cuñado además de carecer de vergüenza, no tiene mesura. ¿Para que quiere una tele tan grande en lavabo? ¿Para jugar a ping-pong?

Lo del uso del teléfono del dependiente del MediaMarkt, casí que no lo siento mucho :-)

Más claro, agua dijo...

Uno, ¿algo que haga mi cuñado tiene posible explicación aunque sea remota?... Pues eso... ;-)