26 enero 2018

#BEERNES 55 - DOMINGO POR LA TARDE



El domingo por la tarde es una enfermedad como otra cualquiera. Llegará el día en que curemos el cáncer como ya curamos con anterioridad la peste o las fiebres tifoideas, pero jamás lograremos dar con el remedio del domingo por la tarde. Mira que lo han intentado los inventores del cine y antes los descubridores de los paseos por el parque, del Trivial Pursuit o del café americano en una terraza. Nada.
El domingo por la tarde se agarra al pecho, dificulta la respiración y nubla la conciencia, a la vez que provoca la segregación de humores que nada tienen que ver con el buen humor.
Hay quien trata de automedicarse a través del convencimiento de que el domingo por la tarde no es más que la prolongación del esplendoroso domingo por la mañana cuando, en realidad, no es sino la antesala del lunes, que es mucho peor todavía.
Los hipocondríacos, los domingos por la tarde, nos armamos de razón y afirmamos aunque nadie nos escuche: “Si ya lo decía yo…”

19 enero 2018

#BEERNES 54 - ENFRENTE



En el apartamento de enfrente no vive nadie. Se lo digo yo, que no soy James Stewart en “La ventana indiscreta” pero me fijo. Las cortinas están siempre abiertas y dentro campa a sus anchas la oscuridad. De día y de noche.
A veces me da por pensar que tengo la llave de ese apartamento, que entro, que no enciendo ninguna luz, que me asomo a la ventana, que miro hacia mi balcón y que me veo a mí mismo con cara de asombro al ver que alguien se mueve por el piso.
Desde mi apartamento, y a esa distancia, no me reconozco, me considero un extraño, un intruso. Es lo que tiene el desdoblamiento de personalidad. Por un instante, barajo la posibilidad de llamar a la policía para advertir de la situación. Cojo el teléfono y mi otro yo, el que está enfrente, me adivina las intenciones, él sí que me conoce bien, y se funde en la oscuridad para aparecer poco después en la calle saliendo apresurado del portal vecino.
Cuando llego a casa, no me dirijo la palabra. Me encierro en mi dormitorio y me dejo sin cenar, confiando en que yo ya sabré por qué y a ver si así aprendo de una vez por todas, que ya tengo una edad…

12 enero 2018

#BEERNES 53 - LOS REGALOS LOS CARGA EL DIABLO


Cuando terminaron de despejar el salón de paquetes y envoltorios de papeles de regalo, descubrieron que les faltaba un hijo.

05 enero 2018

#BEERNES 52 - GRANDES MICROBIOGRAFÍAS: LOS TRES REYES MAGOS


Cuando Melchor y Gaspar descubrieron que Baltasar tan sólo llevaba en su cofre un poco de mirra, pronunciaron resignados la que, con el tiempo, se convertiría en una célebre frase: “The show must go on (el espectáculo debe continuar)”.