Onvre, Cruz, mira que no caer en ese detalle Os explico: Las impertinencias son unos bocaditos, en papel de plata, que se cocinan en repostería y que se hicieron famosas por un concurso que ganaron por la comarca de esa calle, pero no en esa calle. Fue, si mis fuentes no me engañan (o sí), allá por el tiempo de Maricastaña; cuando lo de los franceses en estas tierras. Entonces, una serie de pasteleros y panaderos se juntaron con la intención de poder pasarse los *mensajes de la que se estaba fraguando mediante alguna forma que estos no supieran. En esa misma calle fue dónde se daban y tomaban, pero no dónde se fabricaban. Las pasantes eran unas señoras de mandilón grisáceo con cuadritos y otras de mandil negro a la cintura; algunas con hipertrofias, algo también típico de la zona...Y moño grande para recoger la extensa cabellera... (que a su vez valía para llevar la tina de ropa encima cuando venían de lavarla, etc.) [A mí, especialmente, me gustaban mucho estas modas] Según estas fuentes (no está bien que las descubra, eso me pidieron) tuvieron que ponerle al postre un nombre y cómo los "franchutes" preguntaban tanto, se quedó en eso, porque eran unos impertinentes con tanta duda y demás. El susodicho postre se sigue produciendo, pero, actualmente, como nadie pregunta por él pues sólo se hace de encargo y seguro que lo has visto y oído más de una vez, pero la duda sería cuál de todos es el referido en las vitrinas de las pastelerías de las calles adyacentes. Pues como dicen mis fuentes o no, agua que no has de beber déjala correr...
Aunque, ahora bien, me apuntan otro tema por aquí y es que las fuentes se secaron y los datos se perdieron. Y ya sabes, muerto el perro se acabó la gracia
[*mensajes que dieron lugar a cada artículo de la Pepa cercana, la de Cádiz. De ahí que a las impertinencias también se las conocía por la expresión "¡Mira qué eres impertinencias, Pepa!"]
Ah, se me olvidaba; de ahí el nombre de la calle. Y ahora, por favor, no seas como alguno de sus vecinos, "un impertinencias" y no me preguntes más; qué ya está bien
7 comentarios:
Además de impertinentes, deberían haber puesto la placa un poco más abajo, que pueden terminar "chamuscaos".
Un abrazo.
El que estaba "chamuscao" (a base de impertinencias) era el albañil que les instaló la placa...
Si es que cuando se empiezan las cosas mal... :-)))
¿Las calles tienen también gentilicio?
Besos
Onvre, Cruz, mira que no caer en ese detalle
Os explico:
Las impertinencias son unos bocaditos, en papel de plata, que se cocinan en repostería y que se hicieron famosas por un concurso que ganaron por la comarca de esa calle, pero no en esa calle. Fue, si mis fuentes no me engañan (o sí), allá por el tiempo de Maricastaña; cuando lo de los franceses en estas tierras. Entonces, una serie de pasteleros y panaderos se juntaron con la intención de poder pasarse los *mensajes de la que se estaba fraguando mediante alguna forma que estos no supieran. En esa misma calle fue dónde se daban y tomaban, pero no dónde se fabricaban.
Las pasantes eran unas señoras de mandilón grisáceo con cuadritos y otras de mandil negro a la cintura; algunas con hipertrofias, algo también típico de la zona...Y moño grande para recoger la extensa cabellera... (que a su vez valía para llevar la tina de ropa encima cuando venían de lavarla, etc.) [A mí, especialmente, me gustaban mucho estas modas]
Según estas fuentes (no está bien que las descubra, eso me pidieron) tuvieron que ponerle al postre un nombre y cómo los "franchutes" preguntaban tanto, se quedó en eso, porque eran unos impertinentes con tanta duda y demás.
El susodicho postre se sigue produciendo, pero, actualmente, como nadie pregunta por él pues sólo se hace de encargo y seguro que lo has visto y oído más de una vez, pero la duda sería cuál de todos es el referido en las vitrinas de las pastelerías de las calles adyacentes. Pues como dicen mis fuentes o no, agua que no has de beber déjala correr...
Aunque, ahora bien, me apuntan otro tema por aquí y es que las fuentes se secaron y los datos se perdieron. Y ya sabes, muerto el perro se acabó la gracia
[*mensajes que dieron lugar a cada artículo de la Pepa cercana, la de Cádiz. De ahí que a las impertinencias también se las conocía por la expresión "¡Mira qué eres impertinencias, Pepa!"]
Ah, se me olvidaba; de ahí el nombre de la calle.
Y ahora, por favor, no seas como alguno de sus vecinos, "un impertinencias" y no me preguntes más; qué ya está bien
Por aquí, más o menos
39.475104, -0.370489
(Estuve hace años; lo vecinos muy agradables)
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