Felices, felices... no sé, pero bueno, si las descongela bien "descongelás", lo mismo surte efecto y son felices comiendo perdices (que total, si no lo dice, ni se enteran de que eran congeladas) y el final redondo y colorín colorado, se cumple!
Nadie tiene que comer perdiz para ser feliz. Es un libelo, un camelo y otro que acabe por elo. Se puede ser feliz tirando de congelador y/o preparando una lasaña de seitán y tofu con tomate. Te lo digo yo(no por feliz, sino por pobre y vegetariana) ;)
Cada vez que abro el congelador, primero el ruido como de aleteo, luego abrir rápido la ventana y verlas perderse en el horizonte. Siempre lo mismo. Otro sábado sin almuerzo y la cocina llena de plumas...
Bueno, el secreto no está en comerse las perdices, como bien dice Maya. Yo utilizo otra estrategia y es que las guardo en mi frigorífico a modo de recordatorio, debo acordarme de lo superfeliz que soy a diario. Por lo tanto nunca nunca hay que comérselas antes prefiero que se pudran
Joer, la palabra de verificación que me salió antes tenía tela: fredness. En catalán "fred" es frio, que si lo unimos al sufijo inglés "ness" quedaría algo así frialdad... o congelación :-)
23 comentarios:
Felices, felices... no sé, pero bueno, si las descongela bien "descongelás", lo mismo surte efecto y son felices comiendo perdices (que total, si no lo dice, ni se enteran de que eran congeladas) y el final redondo y colorín colorado, se cumple!
¿alguien tiene en su congelador perdices???ahora sí que me he quedado muerta!
Genial
Un beso!!!
Nadie tiene que comer perdiz para ser feliz. Es un libelo, un camelo y otro que acabe por elo.
Se puede ser feliz tirando de congelador y/o preparando una lasaña de seitán y tofu con tomate.
Te lo digo yo(no por feliz, sino por pobre y vegetariana)
;)
Besos!
Bueno, yo creo que las perdices, una vez ya cazadas, como que les da lo mismo....
ishhhhh... pájaros...
Mucha hambre no tendrás, lo digo por el pajarito :-(
Cada vez que abro el congelador, primero el ruido como de aleteo, luego abrir rápido la ventana y verlas perderse en el horizonte. Siempre lo mismo. Otro sábado sin almuerzo y la cocina llena de plumas...
seguro que sí, incluso con sólo tener pan y cebolla en el congelador...
Edurne, es verdad: con un buen aliño, hasta lo congelado parece fresco :-)
Anabel, ¿muerta o congelada? :-)
Lola, muchas gracias. Otro para ti ;-)
Maya, ¡yo esa lasaña quiero probarla ya! :-)
Cosecha, efectivamente, su opinión no es vinculante :-)
Merce, no veas cómo mejoran con arroz :-)
Moderrunner, además de la calidad, también cuenta la cantidad... ;-)
Bellaluna, no es negocio, no... ;-)
I.blondie, me encanta tu vena romántica :-)
Bueno, el secreto no está en comerse las perdices, como bien dice Maya. Yo utilizo otra estrategia y es que las guardo en mi frigorífico a modo de recordatorio, debo acordarme de lo superfeliz que soy a diario. Por lo tanto nunca nunca hay que comérselas antes prefiero que se pudran
jajajaja
Nadie dijo que la felicidad fuera barata...
Estei, no es mal método, no ;-)
Landa, el Cortinglés sí que lo dice, pero también en eso mienten... :-)
Un buen "pico" de perdiz no se si será la felicidad, pero si al menos mucho más euforizante que que roerle un ala al bicho.
;-)
Food, más vale pico en mano que ala volando... ;-)
Lo malo de recurrir a la variante congelada es que la felicidad tarda mucho más en llegar y cuando llega en realidad es poca cosa.
Joer, la palabra de verificación que me salió antes tenía tela: fredness.
En catalán "fred" es frio, que si lo unimos al sufijo inglés "ness" quedaría algo así frialdad... o congelación :-)
Yo creo que la perdiz congelada no hace igual de feliz que la fresca, pero, con la crisis ya se sabe, habrá que tragar y ser menos feliz.
Esta claro que para ser feliz hay que poner un congelador en tu vida
Uno, ya ves, hasta las palabras de verificación van acordes con los comentarios ;-)
Oyana, con crisis o sin ella, como decía el poeta: "por encima de todo, ser feliz" ;-)
Domin, como dirían Los Trogloditas: "Yo para ser feliz quiero un congelador" ;-)
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