07 mayo 2010
Poemas africanos, de Pepe Rubianes
Una vez, en una entrevista, a Pepe Rubianes, ateo confeso, le preguntaron “¿En qué crees?”. Y él contestó: “Creo en el día a día. Voy tirando hasta que se acabe esto. ¿Que a dónde voy? Me importa un bledo. Por lo menos sé que de todos los que se han ido no ha vuelto ninguno. A algún sitio mejor iré”.
Se equivocó.
Poco más de una año después de su muerte, el genial Pepe Rubianes ha vuelto. De la mano de Now Books, editorial que se ha encargado de editar los poemas que Pepe fue escribiendo en un cuaderno de anillas a lo largo de dos años durante sus viajes a África (dos a Etiopía y uno a Kenia).
Hubo quienes definieron a Rubianes como cómico… También los hubo quienes le encorsetaron como actor… Y hubo otros que le tildaron de bufón, un término que él consideraba “peyorativo, era el hombre que hacia reír al rico. Si a mí un rico me quiere contratar para que le haga pasar la velada, que ya me ha pasado alguna vez, lo mando a la mierda”.
Así era Pepe, un artista integral e íntegro, que hizo y dijo lo que le dio la gana en cada momento. Él no vivía para trabajar ni trabajaba para vivir. Él trabajaba porque le daba la gana y cuando le daba la gana. Por eso, una de las frases más célebres de su espectáculo “Rubianes, solamente” era: “¿Que el trabajo dignifica? ¡Los cojones!”.
Y él nunca paró de hacer lo que le dio la gana. Era un hombre libre, en el más amplio de los sentidos, y en Etiopía se sentía como en su casa: “Paseo por sus calles y aprendo a desprenderme de mí mismo”.
Es uno de los muchos testimonios que se recogen en estos “Poemas africanos”. Es el diario de unos viajes no sólo a unos territorios cruciales en su vida sino a lo más profundo de su interior. Allí deja “felicidad, fragancia de amor, / vacío, soledad, alegría, risa, llanto, / amistad, luz, esperanza, tristeza, vida (…)”
En sus poemas habla de mujeres (“Se llama Marich y es de Gondar. / Es suave y delicada como un sueño de niño”), de paisajes, de recuerdos, de su propia alma vagando por las calles o consumida por el tiempo, de la compañía de la soledad (“Me siento a escribir un poema / porque estoy muy solo”).
Y habla de su admiración por aquellas tierras: “Hay que disfrutar de este silencio y esta paz / casi salvaje y exclusiva (…)”; “Si alguna vez fui feliz fue en esta tierra”…
De hecho, su último espectáculo se titulaba, precisamente, “La sonrisa etíope”, un show que tuvo que interrumpir dos meses después de su presentación, cuando le diagnosticaron un cáncer, y que él mismo explicaba así:
“Lo de LA SONRISA ETIÓPE viene de considerar que la forma de sonreír de este pueblo es de una belleza extraordinaria y de que un pueblo que sabe sonreír así, señores, después de lo que ha sufrido Etiopía a lo largo de su historia, que no les quepa la menor duda de que es un gran pueblo”.
Poco después de un año de su muerte, el genial Pepe Rubianes ha vuelto. Y trae bajo el brazo un libro que nos induce a reflexionar sobre nuestra propia vida, a pararnos un momento y mirar alrededor con calma, un libro que nos invita, sobre todo, a vivir intensamente y a hacer lo que realmente nos dé la gana. Porque lo de que el trabajo dignifica, ¿verdad, Pepe?, ya se sabe: “¡Los cojones!”.
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19 comentarios:
Pepe era mucho Rubianes.
Ya nos nos reímos nada...
Da pena que se muera la gente buena . Era muy querido . Por curiosidad ¿tenía hijos? ¿quién se llevará el dinero del libro? la loli.
No tenía hijos y colaboraba con una fundación en Etiopía.
Grande Rubianes!
una gran persona, evidentemente a los moralistas conservadores caducos no les hacia ninguna gracia...
salu2 (para dyhego no)
por los libros que lees y la musica que escuchas, la unica explicacion de que consideres un impresentable a pepe, es que te has dejado llevar por opiniones sectarias mas que por tu propia experiencia... si no, no se entiende
salu2 (no, si no te los doy, tranqui)
Bien.
A mi tampoco me parece demasiado novedosa la filosofía del sr. Rubianes, pero como cómico que era, y en esa vertiente, si me apunto al homenaje. Porque hacer reir, a ricos o a pobres, cuesta un güevo y no da ni pa pipas.
:-)
a mi me suena pero no se de que.........
bueno........que ni pincho ni corto..
"Auntentico" no es un calificativo que me guste especialmente pero ahora mismo es el que se me ocurre recordando a Rubianes.
Un saludo
Pombolita, el espíritu de Pepe sigue entre nosotros. Tenemos que seguir riéndonos de todo... ;-)
Loli, nunca quiso tener hijos. Y supongo que el dinero del libro se irá directamente a Etiopía... ;-)
Pombolita, exacto, allá irá el dinero, supongo ;-)
Ana, grande siempre! ;-)
Anónimo, ¿para dyhego no? ¿por qué?...
Creo que me he perdido algo entre el "comentario suprimido" y el "Anónimo"... ¿?
Food, la filosofía es más vieja que la tos. Lo novedoso es ver que alguien la aplica hasta sus últimas consecuencias ;-)
Mari Luz, seguro que te suena más si te digo que era el "Makinavaja" de la serie de La 2 ;-)
Isabel, "auténtico" creo que le define bastante bien ;-)
ahora si edu............gracias por la informacion.........a mi me encantaba.........era superdivertido........
Mari Luz, ¿ves cómo sí? ;-)
Era un tío muy legal y muy valiente. Tuve la ocasión de conocerle, después de una actuación y, en distancias cortas, era un gran tímido.
Sentí mucho su muerte, aunque sigue en nuestros corazones
Beatriz, qué suerte haberle conocido "en vivo y en directo". Nos quedan sus libros y los dvd's de sus actuaciones ;-)
una pena que este "fillo de Vilaxoan" se fuese tan pronto, y una alegria el libro este. Saúdos e apertas
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