El cómico conocido como “el rey de las pequeñas cosas”, Luis Piedrahita, proponía hace unos días en su blog la creación de un Museo de los Sueños, donde recuperáramos la memoria de los sueños de nuestros ancestros y nuestros antepasados (que viene a ser lo mismo, lo sé, pero yo “ancestros” lo utilizo en sentido peyorativo para hablar de la familia de mi cuñado).
Luis pedía a sus lectores ideas para dotar de contenido el Museo. Bien, pues ahí van las mías:
Para empezar, lo que propongo es que este futuro Museo del Sueño se adapte a las nuevas tendencias e incorpore entre sus contenidos un apartado de “performances”:
Se trataría de habilitar una sala oscura con una cama donde artistas voluntarios echaran la siesta y luego salieran a contar su sueño. Eso sí, aquel que recurriera al manido “no recuerdo lo que he soñado”, podría ser majado a palos en un espacio habilitado a tal efecto entre la cafetería y la tienda de souvenirs.
Y en lo que se refiere a qué podían haber soñado nuestros antepasados, tengo varias sugerencias:
1. Adán sueña que pasea desnudo por el Paraíso. Pero no siente vergüenza ni pánico.
2. Pitágoras sueña con un menage a trois entre dos catetos recién llegados a la ciudad y una seductora hipotenusa.
3. La tortuga sueña que la liebre se lesiona y que la carrera se tiene que suspender.
4. El Cid Campeador sueña con un relato sobre un hidalgo caballero de triste figura y su fiel escudero enmarcado en un lugar de La Mancha, pero cuando despierta tiene que ir a guerrear y no le da tiempo a escribirlo.
5. Un pez sueña con que se muerde la cola. Al tratarse de un desagradable sueño recurrente, en el mundo animal acaba conociéndose como “la pesadilla que se muerde la cola”.
6. En una cueva de los montes de Cantabria, un neandertal sueña con que al día siguiente cazará un enorme bisonte. Comete el error de soñar en voz alta. Su mujer se despierta y dibuja la escena en la pared de la cueva con el único objetivo de echárselo en cara al marido si por la mañana pone la excusa de la resaca para no ir a trabajar.
7. Un monje cartujo, fiel a su promesa de no pronunciar palabra, sueña con subtítulos.
Y a ti, ¿se te ocurre algún sueño que podamos incorporar al Museo?...
Luis pedía a sus lectores ideas para dotar de contenido el Museo. Bien, pues ahí van las mías:
Para empezar, lo que propongo es que este futuro Museo del Sueño se adapte a las nuevas tendencias e incorpore entre sus contenidos un apartado de “performances”:
Se trataría de habilitar una sala oscura con una cama donde artistas voluntarios echaran la siesta y luego salieran a contar su sueño. Eso sí, aquel que recurriera al manido “no recuerdo lo que he soñado”, podría ser majado a palos en un espacio habilitado a tal efecto entre la cafetería y la tienda de souvenirs.
Y en lo que se refiere a qué podían haber soñado nuestros antepasados, tengo varias sugerencias:
1. Adán sueña que pasea desnudo por el Paraíso. Pero no siente vergüenza ni pánico.
2. Pitágoras sueña con un menage a trois entre dos catetos recién llegados a la ciudad y una seductora hipotenusa.
3. La tortuga sueña que la liebre se lesiona y que la carrera se tiene que suspender.
4. El Cid Campeador sueña con un relato sobre un hidalgo caballero de triste figura y su fiel escudero enmarcado en un lugar de La Mancha, pero cuando despierta tiene que ir a guerrear y no le da tiempo a escribirlo.
5. Un pez sueña con que se muerde la cola. Al tratarse de un desagradable sueño recurrente, en el mundo animal acaba conociéndose como “la pesadilla que se muerde la cola”.
6. En una cueva de los montes de Cantabria, un neandertal sueña con que al día siguiente cazará un enorme bisonte. Comete el error de soñar en voz alta. Su mujer se despierta y dibuja la escena en la pared de la cueva con el único objetivo de echárselo en cara al marido si por la mañana pone la excusa de la resaca para no ir a trabajar.
7. Un monje cartujo, fiel a su promesa de no pronunciar palabra, sueña con subtítulos.
Y a ti, ¿se te ocurre algún sueño que podamos incorporar al Museo?...
10 comentarios:
No se me ocurre ningún sueño para ese museo, pero si tengo un sueño personal que tuve...
una noche por lo visto hablé en sueños, mi marido al despertar por la mañana , me preguntó que era lo que había estado soñando.
Le dije que no lo recordaba y pregunté de donde venia tanto interés.
Me dijo que mientras soñaba , sonreí y dije..."Que puta soy"
Pues me hubiese encantado recordar ese sueño...( no sé si sería apto para el museo) XDXD
Yo soy la chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, pero ya se ha escrito una novela y se ha hecho una peli con mi sueño. Pero tengo otro inédito: soñé con un pico y una pala y nadie quiso comprar los derechos de autor ¿por qué será?
yo una vez soñe que me estaban enterrando...........el problema fue que al despertarme......mas o menos estaba pasando eso.........
me desperte gritando como una loca y con la boca llena de tierra........
explicacion......mi habitacion del pueblo estaba justo encima de la buhardilla y mi madre estaba pisando el suelo y cayo tierra..... tanta que cuando me desperte gritando mi madre bajo a mi habitacion y flipaba por colores de toda la que me callo encima..........
te presto el sueño para tu museo......
zzzzz
zzzzz
zzzzz
zzzzz
zzzzz
Perdón pero no me acuerdo de mi sueño...
una noche soñe que cruzaba el estrecho de gibraltar nadando ,y no se nadar. y otro sueño de hace años es que me tenía que ir a Murcia a vivir por motivos de trabajo y me puse a llorar y me desperté diciendo ,no,a Murcia no.Nunca he estado en Murcia. Que te aprovechen. De nada.La loli.
Yo siempre sueño con un juicio en el que comparecen todos los despertadores que he tenido a lo largo de mi vida por crímenes contra la humanidad.
Pero no se lo recomiendo a nadie, no acaba bien.
;-)
Con Luis Piedrahita no puedo. Me carga en esceso. No niego que sea original, pero su estilo no lo soporto.
Un sueño rarito que tuve. Se trataba de los previos de un funeral. El futuro difunto entraba en un edificio con forma de concha de caracol subdivido en salas. Era un largo camino sala tras sala hasta llegar al centro, donde estaba ubicado el habitaculo final. Podía ir sólo o acompañado, según gustase, todo el camino o en las salas que eligiese. En cada sala había un diferente tipo evento sexuale, siempre a su gusto. Cada sala era distinta. Al llegar a la última sala, moría plácidamente.
Toñi, quizás habría que reservar tu sueño para una sesión nocturna, fuera del horario infantil... :-)
Lachica, espero que registraras tu sueño y estés cobrando los derechos de autora... ;-)
Mari Luz, lo que no te pase a ti... :-DDD
Merce, cuidado, no vaya a ser que alguien se tome al pie de la letra lo de majar a palos al artista... ;-)
Loli, pues mira a Merce. En Murcia, tan contenta, y sin acordarse de lo que sueña :-)
Food, ¿acabas en el Constitucional y éste eterniza su resolución?... ;-)
Uno, es que eso es para morirse... de gusto :-)
tienes razon edu
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