23 noviembre 2012

Igual que en televisión...


Igual que en televisión
interrumpen la emisión
para anunciar un brebaje
o un masaje,
interrumpo mi canción
y coloco aquí un mensaje.

“Genial visión sobre los cuñados, ha logrado que reflexione sobre los míos, y sinceramente no llegan a la altura, un libro muy recomendable si queréis pasar un buen rato” (Pako).

No habrá parecido mal
ya que no fue comercial
y es cosa que se agradece,
me parece,
en este mundo infernal
de quien no compra perece.

“En este ensayo-caricatura de Eduardo Cruz sólo hay un pequeño defectillo en el título y es que los "cuñados" no son "anónimos". Todos los tenemos identificados con nombre, apellidos y manías.

Bromas aparte, es un librito que despierta risas cómplices porque todos hemos vivido, por lo menos, tres o cuatro situaciones parecidas a las que narra el escritor.

Por un módico precio te diviertes y aprendes a sobrellevar la pesada carga de los cuñados porque las penas con risa son menos penas y mal de muchos...

¿A qué espera vd para leerlo?” (Dyhego)

Raro es que la verdad
mediante publicidad
alguna vez se habrá paso
por si acaso.
Ahora es la oportunidad
cuando el público hace caso.

“Ya he terminado el libro. Me ha encantado!!!... y tenías razón, me ha hecho reír. Me recuerda mucho a los cuentos de Poe; en especial a uno de un manicomio, no me acuerdo cómo se llama,... y a tu alter ego, Eduardo Mendoza. Muchas gracias por este buen rato” (Virginia).

Hasta aquí, tres comentarios verídicos que me han llegado sobre mi novela “Cuñados anónimos”. Gracias a todos ellos y a Javier Krahe, a quién he tomado prestados algunos versos de su canción “Nos ocupamos del mar”.

Si alguien más se anima a enviarme su particular visión de la novela, que sepa que lo mismo la publico aquí. Y no, no es una amenaza...


2 comentarios:

SARABEL dijo...

ya me queda algo menos para comprarte el libro, estas navidades ya he encargado un ebook.......y asi te leere.........

!con mas tiempo!

lo mismo me entusiasmo y hablo de los mios.........jajajjajaja

Más claro, agua dijo...

Genial, Mari Luz, muchas gracias. Pero, ¡ojo!, no mezcles libro y polvorones, que te puedes atragantar con la risa... ;-)