16 noviembre 2012

Entrevistas impensables: Sospechosos habituales


“Sospechosos habituales” es una sección de entrevistas del diario El Mundo. Lo más lógico es que, tras la publicación de mi novela “Cuñados anónimos”, yo hubiera sido uno de sus entrevistados principales. Pero como no ha sucedido así, ya se encarga este blog de subsanar semejante y garrafal fallo. Se copian las preguntas que le hicieron esta semana a Lorenzo Caprile, se pegan aquí y, ¡voilá!, se responde a la entrevista como si tal cosa. Pasen y lean:


¿Muslo o pechuga?
Empiece por donde quiera, señorita...

¿Lava a mano o a máquina?
Uso las manos para meter la ropa en la máquina.

¿Cómo recibe en casa?
Si se trata de mi cuñado, con terror.

Su popularidad aumenta de día en día, ¿es fruto de una sutil estrategia?
Es fruto del trabajo tenaz y, sobre todo, de que me confunden con otro, seguro.

¿Siempre ha querido ser una estrella?
Sí. Orión, concretamente.

¿De todas sus facetas, actriz, modelo y cantante, cuál es la que más le gusta?
Usted se documenta en la Wikipedia, ¿verdad?...

Le da mucho a su público, ¿qué es lo que el público le da a usted?
Compasión y solidaridad. Quien más, quien menos, también tiene un cuñado.

¿Le afectan las malas críticas?
Les afectan más a quienes las hacen. Y no me salen muy caros los matones, la verdad...

¿Recibe cartas amenazadoras de sus admiradores?
A mí, por carta, solo me amenaza el banco.

¿Cuál es la mayor estupidez que se ha dicho de usted?
Que tengo pinta de buena persona.

¿Hace algún deporte para conservarse?
Una vez me lesioné poniéndome un chándal y lo dejé para siempre.

¿Hay algo que no se compraría jamás?
Un bono familiar. Salvo que me aseguren que los cuñados no están incluidos.

¿Por qué los hombres realmente interesantes no resultan nunca sexys?
¡No lo dirá por mí!...

Dígame algo agradable.
Un cubata de ron Pálido en vaso ancho viendo el atardecer en un chiringuito de la costa de Cádiz.

¿Es creyente?
Soy un incrédulo patológico.

¿Dónde va de vacaciones?
A los alrededores de un cubata de ron Pálido en vaso ancho viendo el atardecer en un chiringuito de la costa de Cádiz.

¿A quién le gustaría parecerse y sin embargo a quién acabará pareciéndose irremediablemente?
Me gustaría parecerme a Woody Allen cuando imita a Groucho Marx, pero creo que acabaré pareciéndome a Harpo Marx cuando imita a un camión que está a punto de atropellarte.

5 comentarios:

Dalicia dijo...

Imposible no adorarle. :)


bss!!

Más claro, agua dijo...

Dalicia, lo tomo como un cumplido, lo enmarco y lo cuelgo en la pared justo encima del cabecero de mi cama de agua :-) Bss!!!

pazzos dijo...

Orión no es una estrella. Concretamente.

Más claro, agua dijo...

Lo sé, pazzos. Es una constelación. Pero es que yo soy, concretamente, de Bilbao... ;-)

SARABEL dijo...

!quien mejor para entrevistarte......que tu mismo!

inmejorable.........un saludin