01 noviembre 2012
Los muertos vivientes se van, pero los cuñados anónimos permanecen...
Halloween es el único día del año en que no paso miedo. Mi cuñado no se disfraza pero, oh milagro, se confunde con la multitud disfrazada...
Por mucho muerto viviente que te asalte en una esquina, por mucha niña del exorcista que te vomite en el cubata, por mucho fredy kruger que trate de cortarte el cuello o la entrepierna...
En definitiva, por muchos sustos que te den durante la celebración de Halloween y por mucho miedo que pases esa noche, nada comparable con lo que sucede a partir del día siguiente, o sea, hoy: desaparecen los disfraces y permanecen las esencias de cada cual...
Tu cuñado te asaltará en cualquier esquina, se beberá tu cubata, vomitará donde pille (normalmente, en tu casa) y serás tú quien desee cortarle el cuello o la entrepierna... Y así todo el año...
El único antídoto posible lo tienes en formato digital y al alcance del ratón. Se llama, obviamente, “Cuñados anónimos”, y lo puedes adquirir, entre otros sitios, aquí (pincha el enlace para ir a la web):
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2 comentarios:
yo ultimamente digo.........que lo mejor es ser hijo unico asi......aguantas pocos cuñaos......o mejor.................ninguno
He de reconocer despues de haber leido el libro, que los cuñados son una raza aparte, el libro es genial, muy aconsejable para pasar un buen rato, o malo si tienes cuñados.
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